El Centro de Investigación La Orden-Valdesequera y la empresa Ceva se han unido para mejorar la productividad del ganado vacuno Retinto en extensivo.
Investigadores del Departamento de Producción Animal del Centro de Investigación La Orden-Valdesequera, adscrito al Gobierno de Extremadura, y técnicos de la empresa CEVA trabajan desde el año 2012 en un proyecto de investigación cuyo objetivo es aumentar el número de terneros producidos por vaca y año, según recoge FEAGAS de la página web de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Vacuno Selecto de Raza Retinta.
Dicho Centro de Investigación, cuenta con la finca “La Orden”, inscrita en el Libro Genealógico de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Selecto de Raza Retinta desde el año 1981. Destaca la excelente calidad genética de sus machos, participa activamente en el Esquema Nacional de Selección desde el año 1994, formando parte del Programa de Mejora Genética de la Raza Retinta.
Se trata de un trabajo ambicioso en el que además se pretende ordenar la producción desde el punto de vista de los costes y la idoneidad de precio en la cotización del mercado.
El Plan finaliza en 2014
Para alcanzar estos objetivos, el proyecto gira en torno a cuatro líneas. En la primera de ellas, la reproducción, los investigadores trabajan tanto en el control de enfermedades como en el control de los animales improductivos. Asimismo, comparan diferentes tratamientos hormonales con los sistemas convencionales de reproducción, así como métodos reproductivos (inseminación artificial vs monta natural), identificando el más adecuado para acortar el periodo interparto (o parto-cubrición).
Otro de los aspectos clave de este trabajo es la alimentación. En este caso, es importante definir las necesidades del ganado y determinar la alimentación más adecuada para cada estación del año. Además, se estudia el efecto provocado sobre el coste anual de producción por diferentes subproductos ensilados para su uso a lo largo de todo el año, como el alperoujo de aceituna o la pulpa de tomate industrial, añadidos a la dieta.
Finalmente, la selección genética, apoyada por la inseminación artificial, y el manejo eficiente de las explotaciones también serán determinantes para incrementar la productividad de las vacas.
Este proyecto de investigación, en el que también participan la Universidad de Extremadura y el Censyra, finalizará en el año 2014. En la actualidad, ya se han obtenido los primeros resultados aunque es necesario completarlos con ensayos de ciclos productivos completos.