La enfermedad de la seca, que afecta sobre todo a encinas y alcornoques, no se detiene. Se han detectado ya 5.000 brotes en la región. La situación fue calificada ayer como preocupante por el presidente de la Asociación de Gestores de la Dehesa de Extremadura (Agedex), Demetrio Cáceres, quien lamentó además que la solución a esta enfermedad es difícil al no haber «no hay ninguna vacuna contra la seca».
En este momento, hay un «verdadero terror» en la dehesa por la «multiplicación desaforada» de los focos de la seca, pues ya se habla de rodales -masas arbóreas- enteros afectados, dijo en Badajoz en el I Congreso Ibérico de la Dehesa y el Montado. La seca, aseguró Cáceres, se ha convertido en un «verdadero desastre» en la provincia de Huelva, y está llegando a Extremadura de forma «muy preocupante».
En su opinión, el ecosistema de la dehesa está amenazado, al igual que los sectores económicos que viven de él. El portavoz de Agedex señaló que los estudios sobre la seca son lentos y con conclusiones y transmisión de los resultados poco claros.