Abstract
La explotación extensiva del cerdo ibérico propiamente dicha constituye un sistema tradicional de manejo basado en el aprovechamiento de los recursos naturales, que con nuevas aportaciones, ha permanecido a través del tiempo gracias a su adaptabilidad, así como a las particulares características de los productos alimenticios que ofrece.
La demanda creciente de cereales ricos en energía para el consumo humano, la producción de bioetanol y la mayor disponiblilidad de subproductos ricos en fibras procedentes de industrias de alimentación humana, han provocado un aumento de la utilización de materias primas fibrosas en la alimentación porcina..
La utitlización del residuo procedente de la transformación del tomate se presenta como una fuente de fibra sustituitiva, en parte, de los cereales y que presenta un alto interés en el sector ibérico. La reducción de los costes productivos, la previsible mejora de la calidad de la carne y productos curados sin afectación de los parámetros productivos, como consecuencia de la utilización de este subproducto para la alimentación de animales en extensivo durante el periodo estival se presenta como una alternativa de interés. Por otra parte, la utilización del subproducto de la industria del tomate como fuente de alimentación promueve la gestión de su utilización y consiguiendo su revalorización, al tiempo que se consigue la eliminación del mismo de un modo sostenible y contribuyendo a la disminución de su potencial contaminante.