Investigadores del Área de Enología del Instituto Tecnológico Agroalimentario de Extremadura (INTAEX asistirán al XII Congreso de los Grupos de Investigación Enológica (GIENOL 2013), que se celebra esta semana en Madrid.
Este encuentro bianual reúne a grupos de investigación procedentes de distintos centros españoles con una finalidad común, que es potenciar la calidad de nuestros vinos. Tal y como señala el Comité Organizador del Congreso “éste es un importante objetivo de la moderna Enología científica”.
Al igual que en citas similares, el INTAEX presentará tres trabajos, cuyos resultados son de interés para el sector. El Instituto ha llevado a cabo un proyecto que persigue evaluar la incidencia del empleo de virutas de encina en vinos blancos cv. Eva, cosecha de 2011. Los investigadores han estudiado, por un lado, la aportación de aromas por la madera de encina al permanecer en contacto con el vino durante el proceso de aromatización y, por otro lado, la estabilización del color de los caldos.
Este trabajo se ha desarrollado en colaboración con el Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón Vegetal (IPROCOR). Los resultados concluyen que, en relación a los vinos testigos, los vinos conservados en presencia de virutas de encina ganan en complejidad aromática y estabilidad frente a oxidaciones. Por tanto, este material, puede constituir un nuevo instrumento enológico útil para ampliar la gama de vinos elaborados a partir de esta variedad y otras en las que se está investigando actualmente. Asimismo, se consigue un mayor aprovechamiento de la madera autóctona, como es el caso de la encina.
También se presenta en GIENOL un trabajo, desarrollado en colaboración con el Centro de Investigación Agraria La Orden-Valdesequera, que analiza el comportamiento agronómico y enológico de la variedad de uva Cigüente frente a dos tratamientos de riego deficitario controlado en distintos momentos del ciclo de maduración de las bayas. Esta técnica consiste en un manejo de riego, en el que se aplica un moderado estrés hídrico en diferentes momentos del desarrollo del cultivo.
Entre los resultados obtenidos en este estudio puede señalarse que el riego provoca un incremento de la producción y mejora la calidad de las bayas. Los mejores resultados se logran cuando el estrés hídrico se aplica tras el envero, durante el periodo de maduración de las uvas.
El tercer trabajo muestra el empleo de extractos preparados a partir de residuos vitivinícolas, como hollejos y semillas, durante la elaboración de un zumo de uva de la variedad Tempranillo. Como avance se ha determinado que la utilización de estos extractos en la elaboración del zumo aumenta el contenido fenólico y la capacidad antioxidante.
A esto hay que sumar que los parámetros que más influyen en su aceptación sensorial (dulzura, acidez y color) no se ven afectados de forma cualitativa, con la ventaja añadida de no contener aditivos.
Los investigadores de INTAEX aprovecharán su paso por este congreso para conocer los trabajos de otros compañeros y debatir sobre aspectos relacionados con el mundo de la Enología como el comercio de los vinos o la industria de productos auxiliares.